«Con alguna excepción, la mayoría de organizaciones no deberíamos intentar cambiar la visión del mundo que tiene el público objetivo al que nos dirigimos, me refiero al conjunto de expectativas y experiencias que condicionan la manera en cada uno ve dicho mundo. Cambiar dicha visión en una persona es carísimo, lleva mucho tiempo y es difícil.
La excepción a esta regla es que quieras convertirte en alguien que cambie o transforme el mundo… ¿ERES STIG?».
Hace ya más de 10 años que comenzamos este proyecto empresarial basado en el fomento del talento e innovación de personas aplicada a la generación de nuevos modelos de negocio. Nuestra visión siempre ha pivotado en torno a la definición de Talento que nos acompaña desde entonces, «poner en valor lo que uno sabe, quiere y puede hacer».
Nacimos enfocados en la era del conocimiento en convivencia con el sector servicios tradicional, y decidimos funcionar creando un ecosistema con profesionales creativos orientados a generar ideas provechosas para resolver problemas complejos de forma innovadora y así, mejorar el bienestar común.
Hoy, más de una década después, hemos puesto en marcha varias empresas en sectores que nos gustan y motivan, como son servicios financieros, seguros, energías renovables, investigación aplicada a la salud, eventos y cultura. Y seguimos con hambre de seguir uniendo talento e innovación como materia prima para seguir aportando valor a través de las personas y, así, continuar transitando a una economía de servicios ya imparable.
Pretendemos, pues, seguir dando respuesta a esa premisa de que el cambio se ha instalado en el mundo y va a quedarse como ruido de fondo. Las mayores oportunidades siguen y seguirán siendo para los que se muevan rápido en los contextos de cambios o, dicho de otra manera, para aquellos que mejor sepan manejar la incertidumbre y sacarle partido.
