Existen multitud de factores que llevan al cese de un negocio incipiente, como la falta de financiación, la competencia o una errónea medición de las posibilidades.
Nueve de cada diez startups no llegan al tercer año de vida
Un plan de empresa y un análisis de mercado realista son herramientas básicas que debemos tomarnos muy en serio a la hora de emprender pero, aún así, muchísimas buenas ideas y muy bien ejecutadas terminan en la basura. Quizás porque no sea el momento, quizás porque aparecen factores inesperados.
Lo que queremos reivindicar es el valor del fracaso, tan denostado en nuestro país. El fracaso es parte del éxito del emprendedor. ¡Levántate y vuelve a intentarlo!
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